Y aún preguntan "what crisis?"

Dios ahoga, pero no aprieta

miércoles, 2 de marzo de 2011

Dinero, siempre dinero.

Las Comunidades Autónomas están en bancarrota, como el Estado mismo. No hay dinero, y la máquina de imprimir billetes no funciona.

La explicación de todo esto es muy simple:

El Estado es deficitario por naturaleza, de hecho personalmente nunca entendí de donde salía el dinero, cuando resulta que la balanza de pagos española es deficitaria desde que se inventó el sistema monetario internacional. Importamos más que exportamos, consumimos más que producimos, y casi todo lo compramos fuera, porque, además, es más barato.

Pero ahora, en una dinámica de crisis, el Estado ingresa aún menos, y me refiero a las arcas públicas de todas las administraciones estatales, quiero decir: la central, la autonómica y la local. Por tanto, no se pueden atender todas las deudas.

Cuando las deudas son más altas que los créditos, cuando los pagos son más elevados que los ingresos, lo primero que hay que decidir es quién cobra y quien no, qué deudas se atienden primero. A diferencia de un proceso de suspensión de pagos, o de concurso de acreedores, en nuestro sistema público de deudas  es el acreedor (PAPÁ ESTADO) quien decide a quién pagar antes y a quién pagar después. Porque vaya por adelantado que hay un axioma según el cual el Estado SIEMPRE PAGA. Ja!

En nuestro sistema público de deudas, los que siempre cobran son las élites súper protegidas: los funcionarios, para empezar, y con ellos, todos los servicios públicos ejercidos por el sistema de GESTIÓN DIRECTA. Y los últimos en cobrar, son quienes intervienen en el sistema de GESTIÓN INDIRECTA.

En la práctica, y para entendernos:

1.- Todo el mundo ve normal que los funcionarios cobren su nómina a final de mes. Y a todo el mundo le parece normal que el pequeño empresario que hizo un servicio para el Ayuntamiento tarde dos o cinco años en cobrar por el trabajo o tenga que cerrar la empresa y mandar a todos los trabajadores a la calle.

2.- Todo el mundo ve normal que el médico del Servicio Público de Salud ( el médico de cabecera, vaya), cobre su sueldo a final de mes. Y a todo el mundo le parece normal que el abogado tarde seis meses en cobrar una puta guardia o el pleito que llevó durante seis años y que terminó el año pasado.

3.- Todo el mundo ve normal que en un juicio el Juez y el Fiscal hayan cobrado su sueldo puntualmente, y sin embargo el abogado de oficio que defiende al acusado no sepa si le van a pagar o no por su actuación, toda vez que a su cliente le importa un rábano que los los papeles de solicitud de la justicia gratuita vayan mal rellenados, porque le importa una mierda que tú cobres o no.

4.- Todo el mundo ve normal que el la Sociedad  del Xacobeo,  sociedad publica de capital privado (¿o era al revés?) tenga unas instalaciones de la leche y gaste una millonada en requerimientos notariales a los kioskos por vender pins del Pelegrín falsos made in china. Y a todo el mundo le parece normal que sin embargo los abogados tengamos que financiar con nuestras cuotas la gestión del turno de oficio, a la que, sólo en Galicia, la Xunta adeuda casi UN MILLÓN DE EUROS, deuda que los abogados, tanto los del turno como los del no-turno, hemos adelantado con el pago de nuestras cuotas colegiales, como digo.

En fin, tanta normalidad a mi me toca los cojones.

Y luego dirán eso de "ya están los abogados protestando"

Pues vale.

2 comentarios:

  1. No te conozco pero tienes TODA TODA TODA la razón. Y dejame decirte que pueden llegar a decir que nuestra pasividad les legitima. Tal vez haya llegado el momento de decir: a las barricadas, como en aquella conocida revolución.

    Empecemos aplicando el articulillo de las 8 horas... y ya verás la que se organiza. Unamonos, actuemos: yo estoy contigo.

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  2. Gracias Guillermo
    ha habido dos huelgas de abogados de oficio en el último año en España, ambas anuladas por hacer mal las cosas

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